Amelia significa “esforzada” y Grace, “la gracia de Dios. Siempre hemos sentido que este debe ser su nombre, pero ahora aun más estamos declarando sobre nuestra pequeña Amelia Grace que sea fuerte, valiente y esforzada al estar cubierta por la gracia de Dios.
Mucho ha pasado desde el último chance que tuve para escribir… intentaré de resumir el resto de la primera semana de la vida de Amelia lo mejor que pueda. El viernes fue probablemente el día más difícil. El viernes en la mañana tenía aun mas ictericia (su piel amarilla) y comenzó a tener puntitos rojos, también no había querido comer en la noche y después de 5 días de antibiótico seguía dependiente del oxígeno (no debía ser así si el único problema fuera la nuemonia). La doctora vino cuando estabamos con Amelia en horas de visita y compartió su preocupación y que quería comenzar a hacer más pruebas para averiguar que estaba pasando y porque las cosas en vez de mejorar estaban echando para atrás. Después de ella salir, los dos comenzamos a llorar… en parte fue finalmente soltando todas las emociones de la semana. Con lágrimas llegamos a la casa y mientras que Abuela Gwen nos preparó almuerzo, nos trancamos en la habitación y lloramos y clamamos al Señor por la vida de nuestra pequeñita.
Nos recuperamos las fuerzas y volvimos con corazones positivos para la hora de visita de la tarde. Después de pasar un poco de tiempo con Amelia nos informaron que su conteo de plaquetas estaba muy bajo y necesitaba una transfusión de plaquetas. Leo comenzó a llamar a familiares y a hermanos en Cristo en Jarabacoa para que vinieran donantes potenciales y él salió para que lo analizaran a él. Elizabeth se quedó otro rato con Amelia y tuvo que salir porque una pediatra-hematóloga venía para probar la sangre de Amelia. Elizabeth esperó en el pasillo fuera de Neo para que esa doctora sacara la sangre, la examinara y regresara. Todo en sus cultivos y analisis de sangre por laboratorio había estado resultando normal, pero esta doctora descubrió que además de la nuemonía, Amelia tiene sepsis neonatal (una infección en la sangre), lo cual estaba causando sus problemas respiratorios, cambio de color, plaquetas bajas, globulos blancos bajos (muchas veces a los recien nacidos con infección se les baja sus globulos blancos en vez de subirse cuando están enfermos). Ella estaba estable y le iban a cambiar el antibiótico para tratar esta infección y la neumonía, pero la necesidad inmediata era un donante de plaquetas por que si no si comenzar a sangrar no se pudiese parar. Su conteo de plaquetas debía estar por encima de 20,000 y estaba en 6,000. Ya a las 6pm, hermanos comenzaron a llegar a ver quien podía donar. Porque ella es tan pequeña, un donante adulto era suficiente para lo que ella necesitaba en varias dosis.
No sabíamos lo dificíl que iba a ser encontrar un donante. El proceso viejos para donación de plaquetas es simplemente donar la sangre y despúes una máquina separa las plaquetas. No se utiliza este procedimiento ahora cuando haya la otra opción porque hay más riesgo de contaminación, algo que no queríamos para nuestra hija con 6 días de vida. Un candidato para donación primero tiene que tener las venas gruesas y derechas y después dar dos tubitos de sangre para hacerle analisis (un proceso largo porque la maquina puede manejar y analizar la sangre de una sola persona a la vez). Después de encontrar un donante el proceso de donar las plaquetas es de como una hora, sacando la sangre de la vena, la sangre pasa por una máquina (parecido a dialisis) que separa las plaquetas y después devuelve la sangre al donante en otro punto de la misma vena (por eso es la necesidad que la persona tenga las venas largas, gruesas y derechas). Rechazaron la sangre de Leo por trazos en su sangre de una vacuna. Más de 75 hermanos en Cristo (la mayoría de Jarabacoa y algunos de Santiago que llegaron cuando en desesperación llamamos a algunos hermanos conocidos para que oraran) aparecieron dispuestos a donar sus plaquetas para nuestra hijita que necesitaba un milagro. Solamente unos pocos tenían venas posibles y de ellos, ninguna tenía la sangre en condiciones.
A como las 2am el guardía de seguridad de Emergencia quería ver si podía donar. Sus venas estaban buenas y su sangre buena. Comenzaron el proceso pero sus venas no aguantaron. Eramos más de 20 hermanos en la entrada de Emergencia y comenzamos a orar. Elizabeth se cayó a sus rodillas en el concreto y muchos otros y desesperadamente clamamos al Señor, depositando toda confianza en Él. Una hermana nos dirigió en oración, orando específicamente que Dios trayera el donante delante de nosotros. Después Elizabeth comenzó a cantar una canción que había estado resonando por su corazón esa noche y cantamos, algunos de rodillas y otros con las manos levantadas:
“Tú eres (su) sustento, y Tú (su) Creador, y la última Palabra la tienes Tú!”
Poco nos imaginamos lo que Dios ya había estado obrando toda la noche. Era alrededor de las 4am en este punto y el grupo de 20 que había sido rechazado se montaron en los vehículos para regresar a Jarabacoa para seguir buscando posibles donantes (ya teniendo una idea clara del tipo de venas necesitadas). Las abuelas, Leo y Elizabeth y otro amigo, Eudis, se quedaron. Estabamos sentados afuera, confiados que Dios iba a hacer algo, sin duda percibiendo su presencia y la presencia de ángeles (por ejemplo un tipo sentado encima de un motor afuera de Emergencia haciendo nada más que sonar música cristiana en su celular). En este rato uno de los muchachos de admisiones a Emergencia salió y comenzó a hablar con Leo y Eudis. Eudis le dijo que se quitará su abrigo y dejara ver sus venas. Eran perfectas. “¡Tú eres la persona que buscamos; tú eres quien necesitamos!” Estaba dispuesto y comenzaron el analisis de su sangre. ¡Pasó! A como las 5:30am Leo entró con el jóven, Nataniel, para comenzar el proceso. Fue un éxito parcial. En medio del procedimiento se le bajó la presión bastante y se puso mal, lo llevaron a Emergencia y le pasaron dos sueros, ¡pero lo que donó fue suficiente para la primera dosis para Amelia! Al recuperarse le contó a Leo que toda la noche había estado dispuesto. Había visto gente llegar toda la noche para ver si podían donar y dijo que cuando el guardía de seguridad se ofreció, él se sentía como que debió de haber sido él pero se quedó callado. Cuando falló ese intento y estabamos en el suelo clamando al Señor su piel se puso de gallina y cuando miró para abajo había escrito su nombre en el formulario para donar sin darse cuenta de lo que estaba haciendo. Aun así, cuando salió para hablar con Leo y Eudis no fue para ofrecerse sino por curiosidad. Comoquiera, estaba dispuesto e hizo posible que nuestra enferma pequeñita recibiera la primera dosis de plaquetas que necesitaba a como las 8am.
Llevaron a las abuelas y Elizabeth a la casa para bañarse y desayunarse antes de la hora de visita de la mañana y Leo esperó a Nataniel para llevarlo a su casa. Regresamos al hospital para la hora de visita de las 10am. Amelia estaba estable pero no había cambio notable después de la primera transfusión. También nos enteramos que debido a que el primer donante se enfermó y el proceso no se completó, necesitábamos otro donante. Al esperar a la doctora, Leo comenzó a llamar de nuevo y hermanos en Jarabacoa, Santiago, aun en Santo Domingo, La Vega y San Francisco de Macoris, comenzaron a buscar específicamente hombres fuertes y saludables con venas largas, gruesas y derechas. Aun dándole gracias a Dios por lo que había hecho la noche anterior, comenzamos a orar que hoy el donante que necesitábamos sería el primero en entrar por la puerta. El sábado llegaron alrededor de 25 personas. Muy poco de ellos fueron rechazados por sus venas y la sangre del chofér de los primeros 4 en llegar, de nuestra iglesia en Jarabacoa, pasó los analisis!!! Idealmente Amelia recibiera las plaquetas cada 12 horas, pero por todo el trabajo en Emergencia, etc., ella recibió las plaquetas a aproximádamente las 9:30pm. Acabando de llegar a la casa, listos para descansar tranquilos y confiados en el Señor, sonó el teléfono y era la pediatra de Amelia. Ella quiso compartir las buenas noticias que las enfermeras de Neo la habían llamado para informarle que Amelia reaccionó positivamente y de inmediato al recibir esta transfusión. ¡Cambió su color y se puso más rosadita, comenzó a estar más activa, lloraba con más fuerza y estaba buscando comida! ¡Gloria a Dios!
El domingo cuando la vimos había una diferencia grande en su apariencia. Su barriguita estaba un poco distendida, llena de gases, así que la doctora subió su glucosa en el suero y suspendió alimentación de leche hasta que se bajara su pansita. Tiraron rayos-x de su pecho y abdómen para confirmar que no habían mas problemas con sus intestinos y se probó que eran gases solamente. También sus pulmones se veían menos congestionados. ¡Gloria a Dios! Su conteo de plaquetas subió de 6,000 a 14,00 y el lunes en la tarde y el martes iban a repetir las transfusiones de plaquetas. Estamos orando que este muy por encima de 20,000 para la próxima vez que cuentan. El lunes encontraron que la causa de su infección en la sangre es bacterial, están haciendo cultivos para encontrar exactamente que tipo de baceria es para que usen el antibiótico más efectivo.
Sabemos que esto no es solamente una batalla física para Amelia, sino una guerra espiritual. Nuestra lucha no es contra sangre ni hueso. En medio de todo, hemos recibido muchas palabras y creemos sin duda que Dios sabe lo que está haciendo. En las palabras de su pediatra, “¡Dios no es loco!” Sabemos que la presencia del Señor y sus ángeles están con nuestra pequeña cuando nosotros no podemos estar con ella y que el Señor está cantando sobre ella y dándole la fuerza para pelear. ¡No es solamente la medicina y ciencia, Jehová Rafa, el Señor su Médico, el Señor su Sanador, está haciendo una obra milagrosa en su cuerpecito! También Él ha usado estos primeros días de su vida para revelarse a muchas otras personas (enfermeras, padres en las salas de espera, personas en Emergencia y solo Él sabe a quien mas), unificar Su Cuerpo, fortalecer nuestra fe y disposición a tomar riesgos y hemos tenido el privilegio de ser testigos de Dios obrando.
La situación actual… nuestra hija está todavía bastante enferma, necesitando que se suben las plaquetas, luchando contra la infección en sus pulmones y la infección en su sangre y todavía necesitando el oxígeno. Sus venas están malitas por tener las plaquetas tan bajitas y mas de una semana de sueros y analisis. Gracias a Dios que está comiendo de nuevo con buen apetito (la comenzaron con leche materna el lunes en la mañana de nuevo). Elizabeth está bien y nadie puede creer que tuvo cirugía abdominal hace una semana y pico. El lunes vio a su ginecólogo y le sacó los puntos.
Dios está con nosotros y obrando alrededor de nosotros. ¡Estamos tan agradecidos por lo que sabemos que son cientos, sino miles que han estado orando por Amelia Grace! Decidimos no cansarnos sino acercarnos más a Él y seguir creyendo y orando hasta que vemos completada la buena obra que Él ha comenzado en el cuerpo de nuestra hija. Favor de orar específicamente para que: se suba su conteo de plaquetas, se sane completamente de la neumonía, se sane completamente de la infección de sangre, no depende mas del oxígeno, se sanen su piel y venas de todos los punchones, no se surge ninguna otra complicación y sobre todo para que nuestra amada pequeña se sane completamente y que todos podamos regocijarnos PRONTO en llevarla a casa. ¡Gracias otra vez por permanecer de pie con nosotros en esta batalla en oración y ánimo! ¡Que Dios sea glorificado!
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